Bien se sabe, mis queridos monigotes de barro, que sardinasinsodio, nuestro anfitrión en estas aguas, tras el estrepitoso fracaso de su ambicioso proyecto literario Museo de la Novela de la Eterna... y digo fracaso no porque la novela fuese mala, sino porque al intentar publicarla supo de boca del editor (porque si algo disfrutan los editores es destrozar las ilusiones de los autores) que la obra de marras ya había sido escrita por mi tocayo Macedonio Fernández, cayó en el pozo negro... No, en ese pozo negro no, ya les dije que era la primera novela buena!... en el negro pozo de la más profunda de las depresiones cayó... y lo último que le oímos decir fue: "...Mándenme una portátil y un doble queso doble mortadela cuantimenos!". Obedientes como somos sus amigos, ahí nomás le tiramos una notebook, medio de pan, el fiambre y una cuchilla (con tanta mala suerte que se le terminó clavando en la clavícula). Y ahí lo dejamos al pobre infelíz combatiendo a sus demonios armado con una baguette...
Mientras esperamos que el dopesca resurja del Barro de la Creación (¿qué imagen religiosa, no?), intentaremos saciar la sed de sus lectores proporcionándoles el conocimiento... el conocimiento de la crónica de una de las heroínas olvidadas por la tradición machista de la Historia. Me refiero a las aventuras de Poncho Marrón, heroína criolla de la época de las Guerras de la Independencia, quien, con el "ardor patriota" que la animaba, luchó contra el enemigo realista con las armas que la Pacha Mama le había, discretamente, ocultado bajo el poncho...
Poncho Marrón, una historia de tan honda épica gauchesca que ni el mismo José Hernández, autor del consagrado Martín Fierro, se hubiese animado a contar.
Mientras esperamos que el dopesca resurja del Barro de la Creación (¿qué imagen religiosa, no?), intentaremos saciar la sed de sus lectores proporcionándoles el conocimiento... el conocimiento de la crónica de una de las heroínas olvidadas por la tradición machista de la Historia. Me refiero a las aventuras de Poncho Marrón, heroína criolla de la época de las Guerras de la Independencia, quien, con el "ardor patriota" que la animaba, luchó contra el enemigo realista con las armas que la Pacha Mama le había, discretamente, ocultado bajo el poncho...
Poncho Marrón, una historia de tan honda épica gauchesca que ni el mismo José Hernández, autor del consagrado Martín Fierro, se hubiese animado a contar.
10 comentarios:
bueno, como toda mentira implica inocencia para ser signo de buena fe.. y yo la inocencia te la debo.. jaja..
NOP. ME GUSTO EL TEXTO, y el blog!
pero me cuelgo para pasar seguido..
de donde sacaste ese proverbio .. BOLACEASTE vos?
en fin..
un abrazo.
buen texto buen blog!
no es bolazo ni adulacion..
It's Chinatown, Sardain....
Sardina!
Dejando de lado por un rato te acidez, te dejo cariñitos...
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Pasa este osito a las personas qe quieres muchisimo y no quieres que cambien nunca. (espero recibir el osito).
Si recibes entre 2-4 ositos te quieren
Si recibes entre 4-8 ositos te quieren mucho
Si recibes entre 8-10 ositos te quieren muchiiiisimo
Espero qe yo sea una de ellas!!
¿Y está escrito en verso?
Que Dulces Suelen ser algunas/os
Si a mi me mandan un solo Osito de esos es señal de que no me conocen.
Y después de eso no pretendan hacerlo !!!
A mi me Gusta El Pato Donald
Georgina: Agradezco en nombre de nuestro anfitrión sardinasinsodio. Le hemos preguntado sobre el origen del encabezado de la ventana de comentarios y nos dice que es una adaptación de un aforismo de Nietszche... viste que el dopesca la juega de intelectual, pero estamos casi seguros que lo hace sólo para levantarse minas.
José: Es lo que veníamos sospechando...
Marilú: Dice el dopesca que para la próxima le mandes un oso que no tenga pulgas... está todo lleno de ronchas el pobre infelíz,ajajajsaja.
Ah, y también dice que si no tuviera la boca destrozada de tanto rascarse te mandaría un beso.
Lucy: La historia nunca es un verso... ¿o era al revés?... jajaja
Pelos: yo no sé qué pensarán nuestros lectores de los romances interraciales... You Know.
Dicen los que saben de psiquiatría que el sanguche de mortadela hace milagros en la mejora de los estados animicos!
abrazo
Lo dicho, uno no puede deprimirse tranquilo que ahí nomás los tomacodos de sus amigos van y le ponen el charco patas para arriba y, como si eso fuera poco, intentan lucrar con el, ¿literario?, producto de mi denodada lucha contra los demonios que me atormentan.
Creo que voy a necesitar un arma... ¿a ver si entre estos avisos aparece el de alguna armería?
Qué tal.
Vengo a expresar mi alarma y mi tristeza ante la lectura del comentario de marilu y posterior conteo de ositos en mis arcas virtuales, la cual es igual a cero.
En su escalado de amor-número de ositos la cantidad mínima de animales contemplada es 2 osos, cantidad que lo convierte a uno en alguien querido. ¿debo asumir entonces que yo, que no tengo ni uno, resulto indiferente al ubicuo amor binario de esta cosa internética que todos usan por estos días.
Y además pasaba a agradecerle su recomendación literaria, puesto que estoy leyendo el obseno pájaro de Donoso y me está (prepárese para argot barcelonés) MOLANDO MUCHO.
Un saludo.
L
Hermano lejano: No ha sido falta de afecto de mi parte no enviarle los ositos de nuestra común amiga marilú... se trata tan solo que he sido criado en un barrio donde las trompadas eran expresión de respeto y los ositos... en fin, usted sabrá entenderme... tengo una imagen que sostener...ajajajaja
un abrazo.
P.D: Ha visto qué pedazo de novela se mandó el chileno éste?. Me alegro que le esté gustando leer a Donoso.
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