Hoy, en el Bar de los Sargazos...

STOMP!

La música de las cosas...

Hace unos días me ví involucrado en una discusión, acalorada por cierto, con algunos amigos músicos, sobre la "originalidad". ¿Es realmente original aquel que aparece ante nuestros ojos como el primero en desarrollar una determinada técnica o visión artística?. ¿O será más acertado apuntar que, en tanto hija mayoritariamente de la tradición y las leyendas populares toda expresión artística se remonta a un nebuloso pasado común?.
En nuestra mesa de café las aguas se dividían en este caso entre los defensores de Stomp! y los de Mayumaná. Quienes defendíamos a Stomp! argumentábamos que se acercaba más a las formas ancestrales de percusión africana combinándola con el uso de elementos claramente urbanos a modo de instrumentos. Por su parte, los defensores de los israelíes Mayumaná fundamentaban su defensa en la refinada puesta en escena que los distingue de sus inspiradores y apenas anteriores competidores, Stomp!.
Como en mi grupo de amistades la discusión es una especie de deporte olímpico, no faltó quien quitara su cetro de "banda original" a los muchachos de Stomp! trayendo a escena el, a su entender, más claro ejemplo que lo justificaba en su argumentación: Los streetstompers norteamericanos, que datan de hace poco más de un siglo y eran grupos, mayoritariamente compuestos por niños afroamericanos que al ritmo de sartenes y cacerolas llevaron a las calles la danza que los musicólogos han denominado como "la forma más antigua del tap". Estos espectáculos callejeros no eran ni mucho menos originales y han existido desde que existen las calles en múltiples y diversas formas, ya sea como teatro callejero, juglares, titiriteros y una extensísima gama de artistas y expresiones.
Y, como era de esperarse, no faltó quien retrucara diciendo que más de 20 años antes de la aparición de Stomp! ya Hermeto Pascoal había hecho de las suyas con los elementos e incluso con los sonidos de los animales en su conocida obra "Musica da Lagoa", pero de Hermeto hablaremos muy pronto en el Bar así que por ahora lo vamos a dejar dormir la siesta tranquilo...
Los Stomp! se autodenominan como hijos del "Busking", y aquí tenemos un buen tema de discusión. El "Busking" es, más que una técnica un estilo de vida. El término es inglés pero muy otro y más remoto su origen...

Stompers: 1 - Mayumaneros: 0.

En las aldeas inglesas de la Edad Media, en las calles que albergaban a los mercados ingleses se comenzó a practicar el "busking", una forma de animación callejera que usualmente combinaba música, teatro y danza. Esto tampoco es nuevo y mucho menos original de los ingleses...
El término inglés "busking" es uno de los pocos términos antiguos con raíz en el idioma español. el término español es "buscar", en su acepción de buscarse la vida o buscar fama y fortuna, idéntica acepción a la del término "buscarsi" italiano y, casi igual al argentinismo "Busca" que en un principio denominaba a los artistas callejeros y hoy se utiliza casi exclusivamente para denominar a los vendedores ambulantes de baratijas. A quién de nosotros no lo amenazó su padre con eso de "Si no estudiás vas a terminar vendiendo ballenitas en los trenes!". ¿Se acuerdan?. (Para los nadadores más jóvenes: "ballenita" era el nombre de un arcaico adminículo plástico que se colocaba en las solapas del cuello de las camisas para que no "vuelen").
Aunque, ciertamente, este término es muy diferente en su acepción al "busquer" francés que también significa buscar pero que los franceses utilizan como sinónimo de prostituta. Y bien cierto es que las chicas también hacen lo suyo para ganarse el mango, de modo tal que si nadie se ofende podríamos también darles nuestra acogida en la troupe de artistas callejeros que nos ocupa.
Hemos visto que, como ejemplo de originalidad, el tiempo resulta una variable un tanto mentirosa así que habrá que buscar por el lado del talento... y de eso estos pibes tienen de sobra.
En 1991, muchas lunas después de terminada la Edad Media y en las igualmente inglesas tierras de Brighton, Luke Cresswell y Steve McNicholas daban una vuelta de tuerca a su ocupación de "buskers" al formar una compañía en la que la percusión y la danza armonizaban de modo natural y casi mágico. Así nacía Stomp!, un grupo de percursionistas que sacan ritmo de cualquier elemento cotidiano, desde zapatos y palmas, hasta tachos de basura, periódicos , mecheros o señales de tráfico. Su lema es: "Si hace ruido, sirve para hacer música".
Presentándose en 42 paises en sus 18 años de existencia, con cinco compañias y más de diez mil representaciones y nueve millones de espectadores, este grupo sigue superándose y sorprendiendo al público en sus actuaciones, cortos, avisos publicitarios e incluso películas en formato Imax.
Usando materiales reciclados de la basura, como bolsas o vasos de papel de los que usan las grandes hamburgueserías, los ocho artistas interpretan con gran precisión todo tipo de ritmos, desde impresionantes batucadas hasta ritmos que parecen suaves melodías de piano... Sin el piano, por supuesto.
Sin hablar en su idioma, ya que el gesto es el idioma internacional, consiguen una complicidad con el público, al que hacen partícipe de los ritmos, consiguiendo que, además de ser un espectáculo puramente musical tenga toques de comedia, arrancando entre tema y tema las risas de un os espectadores que, amantes del tipo de música que sean, no pueden más que salir satisfechos con lo visto y oído en el escenario.
Para los que somos percusionistas, ver a Stomp! es un pasaporte a la felicidad, para los que no lo son, es una cita ineludible con tal vez la más antigua de las formas de expresión artística. En todo caso, que lo disfruten...